Gabriel
José García Márquez nació en Aracataca (Colombia) en 1927. Cursó estudios
secundarios en San José a partir de 1940 y finalizó su
bachillerato en el Colegio Liceo de Zipaquirá, el 12 de diciembre de 1946. Se matriculó en la
Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cartagena el 25 de
febrero de 1947, aunque sin mostrar excesivo interés por los estudios.
Su amistad con el médico y escritor Manuel Zapata Olivella le permitió acceder
al periodismo. Inmediatamente después del "Bogotazo" (el asesinato
del dirigente liberal Jorge Eliécer Gaitán en Bogotá, las posteriores
manifestaciones y la brutal represión de las mismas), comenzaron sus
colaboraciones en el periódico liberal El Universal, que había sido
fundado el mes de marzo de ese mismo año por Domingo López Escauriaza. Había
comenzado su carrera profesional trabajando desde joven para periódicos
locales; más tarde residiría en Francia, México y España. En Italia fue
alumno del Centro experimental de cinematografía. Durante su estancia en
Sucre (donde había acudido por motivos de salud), entró en contacto con
el grupo de intelectuales de Barranquilla, entre los que se contaba Ramón
Vinyes, ex propietario de una librería que habría de tener una notable
influencia en la vida intelectual de los años 1910-20, y a quien se le
conocía con el apodo de "el Catalán" –el mismo que aparecerá
en las últimas páginas de la obra más célebre del escritor, Cien años de
soledad (1967). Desde 1953 colabora en el periódico de Barranquilla El
nacional: sus columnas revelan una constante preocupación expresiva y
una acendrada vocación de estilo que refleja, como él mismo confesará,
la influencia de las greguerías de Ramón Gómez de la Serna. Su carrera
de escritor comenzó con una novela breve, que evidencia la fuerte influencia del
escritor norteamericano William Faulkner: La hojarasca (1955). La acción
transcurre entre 1903 y 1928 (fecha del nacimiento del autor) en
Macondo, mítico y legendario pueblo creado por García Márquez. En 1961
publicó El coronel no tiene quien le escriba, relato en que aparecen ya
los temas recurrentes.
En 1962 reunió algunos sus cuentos bajo el título de Los funerales
de Mamá Grande, y publicó su novela La mala hora. Muchos de los
elementos de sus relatos cobran un interés inusitado al ser integrados
en Cien años de soledad. En la que Márquez edifica y da vida al pueblo
mítico de Macondo (y la legendaria estirpe de los Buendía): un territorio
imaginario donde lo inverosímil y mágico no es menos real que lo cotidiano y lógico;
este es el postulado básico de lo que después sería conocido como realismo
mágico. Se ha dicho muchas veces que, en el fondo, se trata de una gran
saga americana. En suma, una síntesis novelada de la historia de las
tierras latinoamericanas. En un plano aún más amplio puede verse como
una parábola de cualquier civilización, de su nacimiento a su ocaso.
excelente información
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